sábado, 17 de abril de 2021

CUENTOS Y RELATOS PARA PENSAR EL MUNDO

 





Un lugar mágico

Es un lugar, una cancha de la cual si quiero acordarme…

La noche del 24 de enero Camila no pudo conciliar el sueño, esta vez no era el miedo a la oscuridad o el saber que su mamá no podría llegar a casa esa noche a dormir. En esta ocasión, se encontraba muy ansiosa, al día siguiente tendría una nueva escuela, un nuevo colegio, un nuevo ambiente; pasaría de la sede de primaria, a la sede de bachillerato. (según ella, ya era grande)

Esa mañana dejó la cama muy temprano, no tuvieron que llamarla, ni hacer maromas para que se levantase. Desayuno un vaso con leche y un par de panes y salió pronta para el colegio. Su padre la llevo en una bicicleta vieja pero eficiente, la dejo en la puerta del colegio y partió como el viento a su trabajo en el norte de la ciudad, sin darse cuenta que ese día no habría clases presenciales. (por aquello del virus).

Camila no comprendía ¿por qué no había nadie más esperando en la puerta, le preguntó a la señora celadora que se encontraba allí junto con dos perros, uno negro con blanco (Spike) y uno rubio (el Mono). Ella le aclaró la situación y le dijo que lo mejor sería que volviera a su casa.

Camila entristecida pero no resignada, le preguntó ¿hay forma que yo pueda conocer el colegio por mi sola?, a lo que la señora celadora contestó, creo que no hay ningún problema, pero llévate a Spike y Mono para que te acompañen.

Camila muy contenta subió las escaleras, a unos cuantos metros de haber entrado, al girar a la derecha se encontró con un camino, que era como un túnel hecho por plantas, esto le pareció mágico, pero mayor fue su sorpresa cuando en coro Spike y el Mono le hablaron “bienvenida a tu segundo hogar”, por poco se desmaya al ver que un par de perros le hablaban. Tranquila mi pequeña niña nosotros somos amigos de todos los niños que vienen a este colegio, eso sí debes guardar el secreto, porque ninguno de los adultos que aquí trabajan, sabe de esto y menos aún que nosotros dos hablamos lenguaje humano. Camila se repuso rápidamente de su asombro y asintiendo con la cabeza dijo comprendo. Ahora llévenme a conocer mi segundo hogar.

Así fue como Mono y Spike le sirvieron de guía a su nueva amiga, le mostraron los diferentes lugares del colegio, las edificaciones, las aulas, las canchas, la cafetería, las diversas zonas verdes. Para ella era todo tan nuevo, un poco diferente a su anterior escuela, pero le gustó todo mucho. Le explicaron que la sala de espejos era especial para bailar y hacer obras de teatro, que hay un aula amiga que cuenta con computadores y un tablero inteligente, que existe un aula de audiovisuales donde pueden ir a ver películas y videos, también hacer presentaciones.

Le mostraron que los baños de los niños quedan en el primer piso y el de las niñas en el piso superior.

Al pasar en frente de la secretaría y la rectoría, subieron unos cuantos escalones y allí vieron un letrero de algo que nunca había escuchado, “El laboratorio”. Preguntó inmediatamente y ¿qué es un laboratorio?, ¿qué se hace aquí? Mono, que se había colado a más de una clase de química le respondió, aquí los niños hacen experimentos, se divierten con responsabilidad, para no causar accidentes. Eso me parece interesante, ya quiero hacer experimentos con esos tubitos de vidrio y sustancias raras. Ya me imagino jugando a la pelota en estas canchas, que son más grandes que las de mi anterior escuela, me veo con mis compañeritos corriendo por las zonas verdes, jugando a la lleva, cuidando las plantas y árboles que aquí abundan, ya quiero conocer a mis nuevos profesores y ver las materias que son desconocidas para mí, tengo muchas ganas de aprender y compartir con mis compañeros y profesores las experiencias de mi casa, de mi barrio y de mi antigua escuela.

Bueno amigos perrunos ya está tarde y debo volver a mi casa porque mi familia me espera para almorzar. Gracias Spyke, gracias Mono, por este recorrido tan bonito e interesante, son mis nuevos amigos y pueden quedar tranquilos, que nuestro secreto, seguirá siendo secreto para siempre.

Y así Camila volvió a su casa contenta y satisfecha por haber conocido su nuevo colegio, pero con muchas ganas de verlo lleno de niños corriendo, saltando, jugando y aprendiendo.

Y colorín colorado, este cuento apenas ha comenzado…

FIN

Cesar Augusto Mesa Urrego (Feb 2021)



¡El planeta donde vivo, el paisaje donde vivo, el lugar donde vivo!

Allin paqarin niñas, niños y mi amado pipistrelo, hoy quiero contarles del paisaje de la región donde vivo, es una hermosa y verde montaña, es muy alta y tiene muchísima agua, incluso su atmosfera tiene agua en forma de vapor y en forma de lluvia. Es un lugar muy frio, pero con gente muy cálida como mi pueblo quechua. También la vegetación es rica en agua, los hermosos frailejones y los colchones de agua que cubren el suelo la retienen para luego dejarla salir lentamente y formar las quebradas, que luego formaran los riachuelos. Yo he visto volar a algunos de tus amigos murciélagos sobre nuestras chozas, ellos me han contado que en otras montañas frías como la de nosotros hay gente que construye casitas de plástico en las que siembran flores y alimentos, en estas casitas entran los rayos del sol y el plástico no deja salir el calor, me han dicho que les llaman invernaderos.

Yo respeto esos paisajes intervenidos por el hombre, paisajes artificiales; pero definitivamente prefiero un paisaje natural como mi hermosa montaña, mi páramo. En este rico planeta, el planeta tierra, el planeta azul, hay gran variedad de paisajes, pero de algo que estamos seguros los pueblos indígenas y en que deberíamos estar de acuerdo todos los seres vivos, es que tenemos que cuidarlos y presérvalos. Bueno queridos amigos los dejo porque debo ir a recoger agua a la laguna, cuídense mucho y Tinkunacama.

 

FIN

Cesar Augusto Mesa Urrego (26-feb-2021)

 

Transformando el medio natural

 

Nuestra historia de hoy se desarrolla en un pueblo colombiano, cerca al Nevado del Cocuy en el departamento de Boyacá. En este pueblo reinaba la buena convivencia entre sus habitantes, era un pueblo muy bello, tranquilo y rico en recursos naturales, rodeado por verdes montañas, abundantes cuerpos de agua como nacederos, quebradas, ríos y lagunas y una importante variedad de flora y fauna, allí vivían plantas y animales que no se encontraban en ningún otro sitio del planeta, habitaban pueblos indígenas y campesinos con un fuerte arraigo por su territorio, que trabajaban y cuidaban la tierra. Cultivaban de forma tradicional gran variedad de productos, era una despensa de alimentos limpios y orgánicos, que abastecían la región y las ciudades del interior del país.

Extrañamente un jueves, el alcalde del pueblo se encontraba bebiendo cerveza desde temprano en la mañana, en la tienda de doña Ceci, una de las tantas tiendas de la plaza central del pueblo. Lo raro era que el alcalde nunca consumía licor, solo él sabía la razón por la que lo estaba haciendo ese día en particular.

Este pueblo paso en pocos meses de ser prácticamente, sin llegar a exagerar un paraíso a ser un lugar infestado de pobreza, desempleo, drogadicción delincuencia, prostitución y violencia. Este alcalde era un joven recién graduado de la Universidad, que volvió a su pueblo con ganas de trabajar en beneficio de la comunidad, con este pensamiento logro volverse alcalde y los primeros meses de su mandato fueron muy buenos para la gente, el pueblo y el medio ambiente. Pero al poco tiempo llegó una empresa multinacional que le propuso facilitar la firma de un contrato de extracción de minerales a cielo abierto en las montañas del pueblo, le aseguraron que esto traería riqueza y prosperidad al pueblo, harían nuevas carreteras, y hasta una nueva escuela con computadores y todo. Y para él, una gran suma de dinero que aseguraría su futuro y el de su familia. Las montañas verdes fueron invadidas por grandes monstruos mecánicos, volquetas y maquinaria pesada, hicieron carreteras y desviaron los cuerpos de agua para hacer pequeñas represas que usaban para abastecer de agua a la mina a cielo abierto, cada gota de agua que entraba a la mina, salía sucia, contaminando cuerpos de agua, y suelos. El polvillo que se levantaba en la mina dañó la atmosfera, haciendo el aire pesado, todo el paisaje natural paso de la gama de verdes a ser gris y sombrío, las plantas murieron y los animales que sobrevivieron migraron a buscar refugio en zonas lejanas, los cultivos de los indígenas y campesinos decayeron, ya que el agua contaminada, también irrigo sus tierras. La multinacional quiso evadir responsabilidades, sembrando varias hectáreas con especies foráneas es decir árboles traídos de otro país (con el propósito de explotar su madera más adelante), estos árboles consumieron la poca agua que quedo en los suelos, desecándolos y erosionándolos, acabando con las pocas especies endémicas, ósea las plantas propias del lugar.

Las especies invasoras no son buenas, ni malas, simplemente no deben ser sacadas de su lugar de origen para traerlas a otros sitios.

Construyeron nuevas carreteras, pero básicamente las usaban las volquetas y camiones para sacar los minerales de la zona.

Riqueza nunca hubo en la región. Si una escuela nueva con computadores, pero los barrios del pueblo fueron miserables, la vida familiar y la crianza muy difíciles, no había justicia social, ahora reinaba la pobreza y el caos social, se presagiaba un futuro no muy bueno para las niñas y niños del pueblo.

Siendo las 9 de la noche de ese jueves, doña Ceci despertó al señor alcalde, había dormido cerca de cuatro horas en una silla, al despertar se dio cuenta que todo aquello había sido una visión de lo que podría ocurrir si ponía su supuesto bienestar y el de su familia por delante del bien común, del bienestar del pueblo, su comunidad y el de la naturaleza. Se levantó de su silla y supo lo que debía hacer.

Al otro día rechazó la firma del contrato con la multinacional, y se propuso seguir trabajando por su comunidad y preservando y cuidando los recursos naturales, para las generaciones actuales y futuras.

Cambiar riquezas naturales por riquezas materiales no es un buen negocio.

 

FIN

Cesar Augusto Mesa Urrego (15-marzo-2021)




Esperanza.

 

-      - La maestra había colocado la tarea. “van a elaborar un escrito describiendo un aspecto que les guste de su hogar”.

 

 -Ya esa mañana todos los niños estaban en sus pupitres, todos menos Paula, que por lo regular se levantaba tarde y no llegaba a tiempo a las clases.

 

- La maestra solicitó a Suyana que leyera su escrito.

 

Mi nombre es Suyana, hace ya tres años que vivo acá en el barrio y asisto a la escuela con ustedes, los aprecio y respeto mucho, pero este no es mi hogar.

 

Mi hogar está en el bosque, pero hace un tiempo unos grupos de hombres con uniformes y armas llegaron a nuestras comunidades, maltratando, abusando y matando a muchas de nuestras gentes y nos obligaron a los pocos que quedamos a irnos de nuestros territorios.

 

El abuelo Champi, uno de los taitas que pudo sobrevivir, me ha contado que todo ha cambiado mucho en mi hogar, que ahora solo se ven grandes extensiones de palmas y palmas y palmas, sin ningún otro tipo de árbol, que el agua se está acabando y que los animales también se han ido.

 

En mi hogar las niñas jugábamos en el río, corríamos en el bosque, trepábamos árboles, pero también ayudábamos a las mujeres a recoger frutas, plantas y semillas silvestres para sembrar y cultivar en la chagra, mientras los hombres cazaban. En nuestros pueblos ellas poseen las semillas y sus conocimientos, y nos los transmiten mientras cuidamos la chagra.  A cada pueblo indígena se nos dio una variedad de semillas. El trabajo de nosotras es muy importante para mantener está variedad de semillas, para que no se pierdan los saberes, y pues claro para poder alimentar a nuestras familias y comunidades.

 

Tanto para cazar como para establecer la chagra, los pueblos indígenas le pedimos permiso a los dueños espirituales.

 

La chagra se parece un poco a la huerta que tenemos acá en la escuela, ambas nos proveen alimentos, nos producen enseñanzas y además compartimos saberes y experiencias alrededor de ellas. Pero en las chagras, nuestras comunidades tienen una relación sagrada y espiritual, con las plantas, con los animales, con el agua, el aire y el suelo.

Cada cierto tiempo cambiamos el sitio de la chagra, para no agotar los recursos del suelo.

 

Para terminar, les cuento que el nombre del abuelo Champi significa "El que anuncia una nueva buena". Y él abuelo Champi dice que el que yo esté viva es una buena nueva.

 

-      - Oye Suyana y tú nombre ¿tiene algún significado?

 

Si mi nombre significa Esperanza.

 

FIN

Cesar Augusto Mesa Urrego (26-marzo-2021)



Arte y Religión, Edad media y moderna.

 

La historia de hoy compara un poco la vida de la sociedad medieval con la sociedad actual, pero centrándose en un par de aspectos, arte y religión.

 

En el caldero del saber de hace unos días, aprendimos que en la sociedad medieval no era común bañarse, ya que los baños eran públicos y masivos, es decir asistía mucha gente y por esa época había algunas enfermedades de rápido contagio, pero él no bañarse también podía facilitar la proliferación de bacterias y hongos y a su vez ser foco de enfermedades. La religión y creencias religiosas han estado ligadas a muchos aspectos de nuestras sociedades y esta no es la excepción.

 

Daniel un niño del barrio Guacamayas, realizaba una lectura para la escuela, sobre la EDAD MEDIA Y ENFERMEDAD de la Autora: Margarita del Valle García.  

Algunos aspectos particulares llamaron la atención de Daniel.

 “En la Alta Edad Media, por influencia del cristianismo primitivo, la enfermedad se consideraba como una prueba que Dios enviaba al individuo (como las que sufrió Job) y sus padecimientos acercaban al enfermo a los de Jesucristo. Pero esta actitud se fue modificando con el transcurso de los siglos, hasta ver la enfermedad como un castigo divino, una penitencia por los pecados cometidos, llegando a identificarse al enfermo con el pecador.

Daniel recordó que, en la misa dominical de la semana pasada (a la cual acostumbraban ir con sus padres y hermanos, para después tomar un helado en el parque), el párroco les dijo a los feligreses que el virus del covid 19 podría ser una prueba para nuestra perturbada sociedad, o peor aún un castigo divino por la forma de vivir de esta juventud loca y desenfrenada.

“La marginación de ciertos colectivos e individuos dentro de una comunidad es tan antigua como la propia agrupación de seres humanos. A lo largo del milenio que enmarca la Edad Media la mentalidad colectiva experimentó una serie de evoluciones que se plasmaron en la marginación hacia determinados sectores de la sociedad. Por supuesto esta segregación no fue idéntica en todas las zonas de Europa ni alcanzó siempre la misma intensidad”.

Daniel comparaba la marginación que sufrían los enfermos en la edad media por enfermedades infectocontagiosas como la lepra, la sífilis, la difteria, la peste blanca o tisis, el tifus, el paludismo, la viruela, la peste negra, con la marginación y aislamiento de los enfermos en nuestra época por causa del covid 19. Algo que le impacto mucho a Daniel fue la marginación que sufrían los ciegos y los epilépticos en la edad media, él pensaba que en nuestra sociedad también sufren marginación las personas que tienen alguna discapacidad física, ya que para ellos es más difícil conseguir trabajo y de una u otra forma la sociedad los relega y discrimina.

Las personas en la edad media eran muy supersticiosas, creían en hechiceros, brujos y amuletos para curar enfermedades, en nuestra sociedad algunos pueblos también lo siguen haciendo, sobre todo indígenas y campesinos. Otra forma de superstición fueron los «toques reales». El hombre medieval creía que algunas enfermedades podían ser curadas por la imposición de manos del rey. Actualmente algunas religiones tienen esta práctica, obviamente no con un rey sino con personas que dicen tener dones curativos, que pueden ser pastores o predicadores.

En la edad media se usaban cadáveres para estudiarlos y avanzar en los campos de la anatomía y la medicina, en ocasiones se diseccionaban y se desmembraban, pero la iglesia prohibió esta práctica, Paradójicamente, el ámbito católico, incluso en la actualidad, está plagado de reliquias de santos que nos ha legado aquella época (la mano de S. Juan Bautista, el brazo de Sta. Teresa, la sangre de S. Pantaleón, el cráneo de S. Valentín, astillas de huesos, etc.). Además, existen innumerables expresiones artísticas que han plasmado, todas estas prácticas, pinturas, esculturas, películas, obras de teatro, libros que dan cuenta de todos estos aspectos de la vida medieval que de alguna forma podemos comparar con aspectos de las sociedades modernas, y ver que la religión y el arte van de la mano en la historia del ser humano. Otro ejemplo se dio en la Italia de la edad media con la llamada enfermedad del Baile de San Vito o corea, se suponía provocada por la picadura de la tarántula y lo intentaban curar con música, lo que dio lugar a una composición musical: la tarantela. Debe su nombre a que los afectados invocaban a San Vito para que los librara del extraño mal.

 

Al final Daniel concluyó, que, para algunas personas de acuerdo a sus creencias, las enfermedades, las dificultades económicas y hasta las catástrofes naturales son pruebas, o castigos divinos, pero para otras personas como el, son fenómenos de la naturaleza y la cotidianidad, que en cierta medida pueden estar afectados por la acción del hombre y que en ocasiones los pueden empeorar o acelerar. Y resalta la labor del arte para conocer y comprender la historia de la humanidad. 

 

Cesar Mesa (09/04/2021)



Hoy en cuentos para entender el Mundo “El Hombre y El Fuego”, incidencias de Quarú y Tallú

 

Al demonio Quarú le gustaba molestar a Tallú, (el espíritu de la montaña). Por eso decidió otorgar al hombre el don del fuego.

Pretendía envenenar la conciencia del hombre con el poder del fuego. Quarú imaginaba un mundo en llamas, un mundo en que el hombre terminaría por destruir a los demás seres vivos y así mismo, todo por querer ser el único dueño de ese fuego.

Tallú por ahora no intervino y simplemente confío en que al final el hombre sabría qué hacer.

La primera vez que el hombre vio el fuego, fue en un árbol que se quemaba por causa de un rayo que Quarú lanzó sobre él.

Asombrado y curioso, se acercó, sintió un calor intenso sobre su piel, luego observó como crecía y crecía ese fuego, pensó que este nuevo ser tenia vida propia y prontamente huyó de él.

Día tras día, el hombre atormentado y asustado, veía como este monstruo se comía al bosque y sus seres, y pensó que debía hacer algo. Así fue como un día, el hombre vio un pequeño fuego, un fueguito y pensó que era el hijo de aquel monstruo, y decidió retenerlo, pero se dio cuenta que este pequeño fuego, al igual que su padre, todo lo que tocaba lo destruía.

Tallú, al observar la confusión del hombre, decidió enviarle una señal, para apaciguar su atormentado espíritu.

Una tarde soleada, en la que el fuego consumía parte del bosque, el cielo se nublo y de repente comenzó a llover, llovió copiosamente toda la noche.

Temprano en la mañana el hombre recorrió el bosque calcinado, no había rastro del fuego, el suelo estaba tibio, pero ya no quemaba, encontró gran cantidad de animales, plantas, frutas, semillas y tubérculos, de los cuales se alimentaba normalmente. El olor de estos alimentos le pareció particular, entonces decidió recolectar algunos alimentos quemados por el fuego, su curiosidad y en mayor medida el hambre lo llevaron a probar algunos de estos alimentos, su nariz, boca y lengua se llenaron de aromas, sabores y texturas que jamás había percibido, ni tan siquiera imaginado pudieran existir. 

A partir de ese día el hombre no vio al fuego como su enemigo, comprendió que era un regalo de los espíritus para hacer su vida menos difícil, aprendió a controlar y transportar el fuego, los lugares donde ya no había bosque por causa del fuego los usó para cultivar plantas alimenticias y medicinales, o para levantar chozas y malocas, aprendió a cocer los alimentos para comerlos más fácilmente, ya no gastaba tanto tiempo masticándolos y aprovechaba ese tiempo en otras labores. Agradeció a los dioses y espíritus por ese nuevo regalo.

 

Fue así como empezó esa sociedad indisoluble entre el hombre y el fuego y se abrió la puerta para los avances tecnológicos.  

 

FIN

Cesar Mesa 17/0472021

 

                                                             




                                                         La Musi-k

 

Daniela Martínez, Tatiana Bermúdez y Camilo Quitian eran tres adolescentes que habían hecho juntos el bachillerato, eran pelaos muy alegres, rumberos y sobre todo muy unidos. Les gustaba la farra más que el pan y se la pasaban de fiesta en fiesta, pero el final de cada una de estas, siempre era el mismo, ellos se adueñaban del equipo de sonido y terminaban solo escuchando reggaetón y la gente se aburría y los terminaban sacando.

Para ellos tres no existía ningún otro tipo de música, el rock era basura, la música folclórica aburrida, el vallenato música pa corronchos, por ahí de vez en cuando escuchaban y se bailaban una que otra salsita, pero en general eran muy cerrados a la banda.

Al graduarse del colegio a Tatiana y a Camilo les toco ponerse a camellar, Daniela fue más afortunada y entró a la Universidad, fue allí donde conoció a Mariangela, una pelada caleña aún más rumbera que el combo de los tres juntos y abierta a todo tipo de música. Fue con Mariangela que Daniela abrió su mente a un mundo de innumerables matices de percibir, gozar y entender la música.

Mariangela era una redura bailando salsa, pero también sabía mucho de otros géneros musicales. Fue así como Daniela tuvo su primer acercamiento a los sonidos de agrupaciones extranjeras como Metálica, The Doors, los Beatles, Cramberries, o los Ramones cantantes como Billie Holiday, Amy Wynehouse o Aretha Franklin. Pero quedo sorprendida y fascinada con el nuevo mundo musical, que no sabía existía en Colombia. El acordeón de Alfredo Gutierrez, la chirimía de Alex Pichi, las gaitas y tambores de los Gaiteros de San Jacinto, la maestría de Juancho Valencia y Puerto Candelaria, los nuevos sonidos del Frente Cumbiero o la Mamba Negra.

Una tarde Daniela y Mariangela invitaron a un conversatorio a Tatiana y Camilo, en el estaban el maestro Jorge Velosa de los Carrangueros, el irreverente Edson Velandia de Velandia y la Tigra, y Gambeta, Kaztro y Fa-zeta de los Alcolirykoz. Allí, aparte de ver como géneros tan diferentes como el rap, la carranga y el rock podían convivir en un mismo espacio, se dieron cuenta que estos artistas colombianos aparte de cantantes, eran unos conocedores y defensores de sus regiones. Unos verdaderos sociólogos. Los Alcolirikos mediante sus improvisaciones, mostraron una cara diferente de su barrio Aranjuez en Medellín, no todo drogas, y violencia, Edson Velandia con el lenguaje propio de los Santandereanos y la rasqa, una especie de género de raíces campesinas con guitarras eléctricas y batería, expuso la realidad de nuestro país y por último, el maestro Velosa mediante su poesía costumbrista, resalto el papel fundamental del campesinado para la vida en Colombia.

El conversatorio fue muy enriquecedor para los cuatro adolescentes, les dio, una visión diferente de la música y el arte. Les mostró que la música es universal, es hermandad, que a través de la música se pueden abordar y comprender las dinámicas de una sociedad, de un barrio, de una región de un país.

¡Ahh! y a partir de ahí bailaron reggaetón, salsa, charanga, bachata, vallenato, rock y hasta el himno nacional y mejor aún no los volvieron a sacar de las rumbas.

Cesar Mesa 04/05/2021

 

 

 

 

 

 

 



 

 

 

















 

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